Madrid, cuestión de botellas

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Madrid, ciudad cosmopolita, arrastra un histórico problema de botella cuando esta palabra se utiliza para nombrar a quien ocupa un relevante puesto de mando. Fue entre 1808 y 1813 cuando José Bonaparte, Pepe Botella para el pueblo, ejerció desde la capital como Rey de España con el parentesco fraternal cómo mérito suficiente. Napoleón consideró que gobernar España era una tarea desempeñable por cualquiera que fuese respaldado por su infantería y sus cañones y, sin mayor problema ni escrúpulo, nombró rey a su hermano.

Dado que la historia se repite cuando es cubierta por el polvo del olvido, dos siglos después el Ayuntamiento de la capital reincide en la jugada con la cobertura de la infantería y los cañones de un partido que considera suficiente mérito, para gobernar los dominios del oso y el madroño, ser la esposa del expresidente Aznar. Desde su acceso a la alcaldía, doña Ana Botella, cruel apellido para Madrid, ha dado sobradas muestras de que Napoleón llevaba parte de razón: en Madrid puede gobernar cualquiera.

Gallardón le dejó hecho el trabajo sucio al colocar a Madrid, con 6.450 millones de euros, como el ayuntamiento más endeudado de España en términos absolutos y, de paso, Esperanza Aguirre se ha deshecho del hijoputa, según sus palabras, en el ecosistema madrileño. Botella y Aguirre, Aznar y Esperanza a decir verdad, le han hecho la cama a Rajoy con la ascensión de Ana y éste, que bebe y deja beber, no percibe que su cabeza pende de un voto olímpico.

Ana Botella estrenó alcaldía demostrando que las medidas del sillón consistorial excedían ampliamente las de su anatomía política. Lejos queda el debate en el que se refiró al gobierno de Andalucía como tripartito de dos partidos, en el que dejó claro que el credo de su partido se asienta en Grecia, Roma, el cristianismo y Europa, el mismo en el que sentenció que “las comunidades autónomas tienen parte de ciertos tributos… de ciertos tributos concretos y el Ayuntamiento tiene un 30% que no está es de una bolsa, 31%, viene del Estado al Ayuntamiento”. Tiempos de leyenda en los que doña Ana acudía a la peluquería en coche oficial.

Como persona mundana, escasa de méritos, Ana Botella rechaza la traducción simultánea durante una rueda de prensa para vender Madrid y la Marca España a los especuladores del deporte. No problem: el paro en España alcanza el 90% de las infraestructuras deportivas realizadas, el 80% de las instalaciones acabadas. Este y otros ridículos no son consecuencia del sistema educativo, como asegura Wert, sino de un sistema político que permite que personajes de este nivel sean quienes manejan a capricho la escuela y la sanidad públicas desde concejalías, consejerías o ministerios.

Madrid padece un maleficio que atrae a la corte a regidores conocidos por el apellido o el apodo Botella, antaño Pepe, hogaño Ana. Más que atribuirlo a la mala suerte, hay que preguntarse por las circunstancias conductuales que concurren en el pueblo de Madrid para que este hecho se repita sin que afloren los espíritus del motín de Esquilache, del 2 de mayo o del No pasarán. Madrid siempre ha destacado como epicentro de la rebeldía popular ante políticas caprichosas y también como objetivo de las represiones más descarnadas y duras sufridas por su pueblo. Así sigue hoy.

Doña Botella, después de congregar a la flor y nata de la corrupción en los esponsales de su hija, hoy se extasia viendo a su hijo administrar el negocio de la vivienda de Bankia que su esposo tuvo a bien burbujear cuando decretó que España era tierra de construcción masiva. Ana es feliz, dichosa, bienaventurada, se siente en una nube cuando ve que su país ha pasado a ser un negocio de familia: Patrimonio Aznar-Botella. Las urnas de Madrid parecen tener cuello de botella.

10 comentarios el “Madrid, cuestión de botellas

  1. Enrique dice:

    Buen artículo, aunque no sé si te has documentado lo suficiente, pues Pepe Botella, a pesar de llegar a alcalde un poco como Ana, fue uno de los mejores alcaldes de Madrid, nunca reconocido por el tema de la invasión, pero si te informas fue uno de los que más reformas, infraestructuras públicas y lógica dejó en nuestra ciudad.
    Salvando esto sé que había mucha gente, verdaderamente sobrante en el ayuntamiento y en las partes altas de la escala laboral, que rezaba por unas olimpiadas que salvase su absurda situación. Gente que tiene a otros que hacen el trabajo pero que se apuntan a llevarse el mérito. Parece que, en principio, les va toc ar trabajosr o irse.
    Tal vez hubiese entrada más dinero en España, pero va siendo hora de que empecemos a resolver los problemas con lo que tenemos y no con lo que pensamos que pueda llegar, es decir por la clásica via de endeudarse, que al final era lo que iba a ocurrir con unos juegos.

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    • Verbarte dice:

      Realmente, la aplicación de políticas liberales e ilustradas por parte de Pepe Botella, contribuyó a modernizar la capital y el país lastrados por un conservadurismo monárquico del que España nunca se ha desprendido. A él el se le debe el trazado urbano de Madrid, la creación de lo que hoy se conoce como ministerio de interior o poner las bases para la creación del Museo del Prado, paradójicamente para protejer el expolio que su hermano estaba cometiendo, que luego rentabilizó como logro propio Fernando VII.

      Lo que resalta de su figura es el modo de acceder al poder que tuvo, aunque contara con mucha más preparación que la actual alcaldesa.

      Efectivamente, los grandes beneficiarios de las olimpiadas trasladarán su negocio a Japón y los especuladores patrios que, por ejemplo, ya preveían una subida de los alquileres en Madrid, estarán presionando a la alcaldesa o al presidente de la Comunidad para que les busque otra alternativa.

      Salud.

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  2. Esteban dice:

    Se ve que Franco llenó Madrid de fascistas… El artículo es genial. Ya casi ni me acordaba de Pepe Botella y de esta coincidencia tan particular… Decía Marx que la historia se repite una vez como tragedia y otra como farsa… Ahora estamos en la farsa, evidentemente. De lo que si me acuerdo y recuerdo que causó mi estupefacción es de la respuesta de la señora Bottle a la pregunta sobre el ideario de su partido: «Grecia…, Roma…, cristianismo y… ¡Europa!», a la altura de un mal estudiante de primero de bups, es que no me lo podía creer…, y eso que la anécdota, así reproducida no puede reflejar el modo titubeante, ese nerviosismo lleno de soberbia, esa brutal insolvencia, esa indigencia intelectual hecha carne, y verbo zarrapastroso, esa mirada huidiza y a la vez retadora, calcada de la del repetidor pillado in fraganti copiando en el examen de fin de curso… En fin, que lo de ahora no ha hecho sino refrendar nuestras certezas acerca de la nula idoneidad de la ínclita y perínclita para ocupar el puesto que le han asignado desde la cúpula de su partido. El ridículo ha sido estratosférico, ¡que digo!, ¡galáctico y universal! Nuestros representantes han hablado ante el COI como si este organismo estuviese formado por gente encerrada en una burbuja de cristal y sin acceso a ninguna información «extraoficial»; les han tratado como tratan a los medios de comunicación «en casa», lo raro es que no lo hayan hecho «en cuerpo y plasma», como nos tienen acostumbrados. En fin, que me alegro de que no hayan alcanzado sus últimos objetivos…

    Un cordial saludo y enhorabuena por el artículo.

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    • Verbarte dice:

      A ver lo que tardan, ahora que se ha perdido la candidatura, en echar la culpa a Zapatero o a los muertos de la República. Pensábamos que con Zapatero se había alcanzado la ineptitud al frente de una institución y Rajoy y Botella han elevado el listón a cotas que parecen inalcanzables.

      Salud y gracias.

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    • Maria Gonzñ dice:

      Magnífico momentario a tan magnífico artículo. ¿ Cuando lucharemos porque la dignidad de muchos españoles nos sea devuelta, aunque herida, para justificar una moral y ética indefendible ante nuestros nietos, hoy?.

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  3. Me temo, querida amiga, que la maldición de Botella la padecemos en muchos más ayuntamientos y administraciones públicas en general. Pero sí, lo de esta Botella en particular produce vergüenza ajena. Saludos.

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    • Verbarte dice:

      Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y alguna que otra capital española son complejos mecansmos sociales donde la ineptitud de sus regidores resalta mucho más que en cualquier otro lugar. En España puede gobernar cualquiera independientemente del tamaño de la institución y de la relevancia que el cargo pueda tener.
      Salud

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  4. John Lessone dice:

    A pesar de ser un entusiasta del deporte, me he alegrado mucho de la decisión del COI de descartar a Madrid. ¿No hay dinero para educación y sanidad, pero si lo hay para acometer una inversión de este calibre? En cuanto a la señora Botella, una vez más deja a su querida «marca españa» a la altura del betún. Su famosa invitación en inglés para invitar a tomar café en la plaza mayor lo ha vuelto a conseguir; una vez más España en ridículo gracias a sus gobernantes. Cada vez que los Aznar echan mano del inglés para hacer declaraciones es para echarse a llorar. ¿Cuánto más tendremos que aguantar a los caciques de turno dándoselas de cultos mientras sus secuaces les aplauden las gracias? En el enlace podéis ver la ultima entrega del curso de inglés de los Aznar:
    http://www.huffingtonpost.es/2013/09/07/relaxing-cup-of-cafe-con-leche_n_3886261.html

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    • Verbarte dice:

      Ya lo ves. Gente que se puede permitir estudiar en un colegio de pago y muestran un saber hacer y unas composturas públicas dignas de quien sólo conoce la cultura y la educación por referencias en las sobremesas de sus opulentas comidas.

      La señora Botella y su señor esposo tienen un repertorio que le permitiría a La Razón o al ABC regalar un vídeo cada domingo durante algo más de un año.

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