Capitalismo sin complejos

capitalismo

Sin complejos. España está gobernada por la derecha sin complejos, sin melindres, sin miramientos, una derecha cuyo objetivo vital es concentrar toda la riqueza en el menor número posible de manos, una derecha para la que las personas son utensilios condenados a una caja de herramientas o al desguace. Si fuese sólo en España, la sonrisa y la esperanza tendrían una oportunidad, pero no es así. Desde la caída del Muro de Berlín, domina el mundo en exclusiva un capitalismo sin complejos que siembra ruina, desolación y muerte a sus anchas.

De forma cíclica, y diabólicamente calculada, los cuatro amos globales del dinero deciden hacer caja, recoger beneficios y reiniciar la degradación humana. No es otra cosa lo que eufemísticamente se presenta como crisis, cada veinte o treinta años para que toda generación experimente una o dos antes de retirarse al camposanto liberador. Es la histórica y denostada lucha de clases que, desde el paleolítico, viene librando la humanidad y en la que siempre pierden los pueblos.

Prehistóricas son las condiciones laborales en la India, donde las personas arden por la codicia, o en China, donde las personas malviven esclavas de la codicia. Son sólo dos ejemplos del infierno capitalista global que a los ojos de los amos del mundo es el paraíso. Son, para los europeos del sur, la puerta señalada por la derecha sin complejos como única salida a la crisis, una puerta a un futuro inmediato tan negro como la histórica realidad de África.

Portugal, Italia, Grecia, España (PIGS por sus siglas en inglés, “cerdos” traducido el acrónimo al castellano), Chipre o Irlanda son las piezas cobradas por la primera crisis del siglo XXI. La derecha sin complejos española no necesitaba una crisis para hacer lo que ha hecho, no. El desmantelamiento de lo público y la instauración de la represión como norma de convivencia está en unos genes patrióticos y católicos filtrados por una transición que ha llevado al país del franquismo al neofranquismo sin quimioterapia, con cirugía plástica, sin anestesia.

Sin complejos y sin vergüenza, el gobierno del Partido Popular pide a los españoles que se sientan felices porque la banca rescatada con el bienestar ciudadano tiene beneficios. Sin un ápice de sonrojo, el mismo gobierno presenta el deterioro laboral como la pócima que vuelve a engrosar las cuentas del IBEX 35. Sin bochorno ministerial alguno, cargos públicos y militantes observan complacidos los ERE de Cocacola, de la FNAC y muchas otras empresas para las que la presidenta del Círculo de Empresarios ha hecho de altavoz situando a los jóvenes en el novedoso y peligroso concepto del trabajador-Kleenex, inservible y desechable al servicio de sus mucosas.

La derecha del PP y el centro derecha del PSOE, corrupción sin complejos, unen esfuerzos y escaños cuando se trata de acotar el delito institucional. Ambas formaciones, al servicio del capital, defienden la trinchera giratoria que permite alimentar su codicia en los consejos de administración de grandes empresas agradecidas por hacer del BOE el mejor activo de sus cuentas de resultados. Berlusconi es su héroe en la intimidad, el capital gobernando sin intermediarios, como dios manda.

Para atarlo todo, lo humano y lo divino, la derecha atiende las peticiones de todos y cada uno de sus aliados cubriéndoles con el dorado beneficio confiscado al incauto pueblo. No le hacía falta la crisis para beneficiar a la iglesia sin complejos, no. La iglesia católica siempre ha gobernado en España o ha maniobrado desde púlpitos y confesionarios, bajo palio, para hacerlo. Otra institución, como la patronal y la banca, que obtiene su mayores beneficios cuando sus fieles son azotados por la crisis. La derecha sin complejos siempre tiene treinta monedas a mano para comprar voluntades o condenar a los contestatarios.

 

15 comentarios el “Capitalismo sin complejos

  1. arcadi dice:

    Cuanta verdad dice este articulo….y lo peor es que nadie hacemos nada, primero nos «dieron» bienestar, que nunca fue gratis, fue como la zanahoria que hace andar al burro, y aun hoy seguimos a la zanahoria, o lo que queda de ella, el que tiene, por que tiene miedo a perderlo, el que no tiene, para ver si puede tenerlo, mientras tanto ellos nos pagan cuatro miajas para seguir con la suya.

    Me gusta

    • Verbarte dice:

      A nada que se mire un poco, la vida consiste en trabajar para pagar prétamos para la adquisición de cosas muchas veces carísimas e innecesarias. Los mercados siempre diseñan productos nuevos para acrecentar sus ganancias como sucedió con la burbuja inmobiliaria y la burbuja hipotecaria. La solución para el negocio redondo de la vivienda supuso unas hipotecas «de por vida» a pagar por un par de generaciones. Quienes creyeron que eran propietarios de una vivienda, están comprobando que los propietarios eran los bancos.
      Por ejemplo.

      Salud

      Me gusta

  2. beeplg dice:

    Desde cierta perspectiva nunca el hombre ha trabajado tan poco como en la prehistoria. Cazadores-recolectores.

    Me gusta

    • Verbarte dice:

      Desde la prehistoria, el trabajo ha sido para sustentarse. Luego vino el invento de la plusvalía, la explotación y ahí estamos. Desde luego, trabajar con los medios y las condiciones de la prehistoria, me hace dudar del concepto de trabajar poco.

      Salud

      Me gusta

  3. Estupendo artículo, aunque me temo quede en eso, en estupendo. ¿Para cuándo la reacción? ¿Para cuándo vencer el miedo? ¿Para cuándo decir basta ya? Saludos

    Me gusta

    • Verbarte dice:

      Difícil tarea, Tomás. El miedo es agitado sin complejos también, ese miedo amenazante a perder de vista la zanahoria ficticia de que el capital y el consumismo son la única alternativa viable en la sociedad.

      Ya se verá cuando la mayoría siga apostando por el bipartidismo liberal. En España ganó la ultraderecha en las últimas elecciones. En Francia se proyecta un golpe a la democracia con el ascenso de Le Pen. Se vuelve a repetir la historia.

      Salud

      Me gusta

  4. 7 dice:

    Reblogueó esto en Raciozinando.

    Me gusta

  5. aj dice:

    Sé que estás en la selva,
    porque así lo has escrito.
    La selva literaria te atrae y te posee.
    Te presiento abatiendo mentiras y falacias
    sólo con la mirada y el rayo de tu pluma.

    Sé que estás en lo tuyo,
    que no te sientes sola.
    Que te alumbra la luna y que el viento te alza,
    que tienes en las manos una luz que devora
    las dudas y las sombras que nos quieren postrados.

    Sé que mereces mucho,
    más que buenas palabras,
    algo más que adhesiones y vítores granates.
    Que te está custodiando un cerco de palmeras
    y un huracán de sueños te vence cada noche.

    Mañana, con el alba,
    o quizás por la tarde,
    vendrán a requerirte un puñado de árboles.
    No tendrás más remedio que decir que lo sientes
    y que estabas rendida de gritar para todos.

    Me gusta

  6. Blas Serés dice:

    «De forma cíclica y diabólicamente calculada», cíclica si, calcularla no lo necesitan, no hace falta calcular, es la esencia misma del capitalismo, la recogida de beneficios, no por ese beneficio de capital que en parte se pudrirá en paraísos fiscales por si las moscas, es el Poder con mayúsculas, el mundo convertido en un tablero de ajedrez, el Poder que mueve peones y álfiles, también reyes y reinas, presidentes de gobierno, dictadores, todos con la voluntad rendida al capital que tiene en su mano el… jaque mate.

    Me gusta

    • Verbarte dice:

      Diabólicamente calculada para no dar tregua, para que parezca cosa natural lo que es una estafa. Y adornada con letanías fácilmente interiorizadas por una población abocada al hambre y al enfrentamiento fraticida. Ya durante la república, empresarios y banca respondían al pueblo que reclamaba trabajo «que os dé pan la República», un precedente de «la herencia recibida».

      Salud

      Me gusta

      • Blas Serés dice:

        Decía lo de no calculada, por que creo que no tienen que guardar las formas, tal es la derrota que han infringido a la clase trabajadora otrora llamada proletariado, y es así tanto que una subalterna del capitalismo, que tienes colgada por tu muro, lo de colgada en este caso no es metáfora, aunque si parecería ir colgada, pero no, muy seria Mónica Oriol, presidenta del Círculo de Empresarios dice lo que ve emana de la cúpula del capitalismo, no les hace falta cálculo alguno, nos pueden echar su desprecio en la cara, es hora de pensar hasta donde lo merecemos.

        Me gusta

  7. edumenorca dice:

    Reblogueó esto en edumenorca.

    Me gusta

  8. Maginense dice:

    Reblogueó esto en El Maginense.

    Me gusta

  9. ramonyops dice:

    Reblogueó esto en ramonyops.

    Me gusta

Los comentarios están cerrados.