Lunes de Pascua

orgasmatron

Quien haya tenido vacaciones, o puente, o fin de semana largo durante esta semana santa, tiene muchos motivos para la alegría. El primero y principal es que, para tener descanso, es condición sine qua non disponer de trabajo, o algo parecido, para atender las penurias cotidianas. Otro móvil para el júbilo es sobrevivir a las estadísticas de la DGT y otros accidentados datos. Este año, y van unos pocos, el fundamento de la felicidad vuelve a encontrarse en el mando a distancia.

Las noticias han desplegado un muestrario empresarial saludando la alegría con que los españoles (de España, sí) han vuelto a derramar sus generosos y atiborrados bolsillos en las arcas hosteleras. Hasta cuatro cadenas han glorificado el milagro de los brotes verdes con porcentajes de ocupación y litros de sangría o montaditos per cápita. Pieza “obligada” en todos los telediarios para dar fe de que la economía ha resucitado al tercer año de gobierno del Mesías Mariano.

La noticia de calado se ha situado al comienzo del bloque de variedades, antes de la operación retorno, que ha empeorado, del negocio del balón pateado y del tiempo, que también ha empeorado. Previamente, el panorama cotidiano: Ucrania (18 euros la bombona de butano) y otras guerras, un surtido de corrupción (y tú más), alguna catástrofe forastera o patria (aéreas y marítimas son lo último), inevitables piezas electorales (PPSOE, y tú más), rarezas… lo normal.

El zapeo aporta otras noticias capaces de levantar el ánimo más decaído, información donde meter una cabeza pesarosa y sacarla henchida de optimismo. Las familias españolas son ricas, billonarias, un 25,6% más opulentas que el año pasado, gracias a que la banca les niega los créditos que las hacen deudoras y pobres de solemnidad. España es un feraz vergel, un paraíso recuperado donde el milagro de los panes y los peces es puro realismo mágico cada amanecer.

Europa y el mundo, con pasmo y asombro, contemplan la danza del zombi hispano al compás de los tambores y el gato de nueve colas manejados por la troica. Pasmo y asombro causa la docilidad con la que PP, PSOE y la mayoría silenciosa y silenciada acatan el error del BCE al calcular los recortes de España en 1.400 millones de más. Un pellizco sin importancia para un país sobrado de riqueza, de resignación y de culto a su propio ombligo.

Un mando a distancia repleto de teclas y funciones permite configurar la realidad a la carta, es el orgasmatrón de Woody Allen hecho realidad. Las tertulias, completo catálogo de prostitución ideológica, ofrecen carnaza para modelar el placer de las audiencias que prefieren el sexo pagado al delicado amor. Cotizados proxenetas del pensamiento y la opinión orquestan el coro de chaperos y busconas en cada lupanar, en cada mancebía, en cada plató de televisión.

El lunes de Pascua, tras la resurrección de la economía y del país, se habla de la operación retorno, la de coches y maletas tras pagar cuentas en hoteles y restaurantes: desplazamientos, colas, atascos, accidentes, reencuentro con mascotas y abuelos abandonados… Sin noticias del resignado retorno a las listas del paro, al salario insuficiente, a la jornada sin horario, al recibo de la luz, al fin de mes el día 15, al colegio recortado, a la farmacia repagada, a la triste realidad que el mando a distancia no puede cambiar.

5 comentarios el “Lunes de Pascua

  1. aj dice:

    El jueves murió García Márquez. No dices nada de su marcha. ¿Es que no lo vas a echar de menos? Saludos

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  2. Blas Serés dice:

    Sombrío panorama, no por conocido menos sombrío, puede ser peor, los que sostienen la cola del paro en la fotografía no tienen nada que aportar y mucho que decir, lo dicen en columnas de diarios, en micrófonos, multiplicándose en tertulias dirigidas por los amos de las cadenas. Todo esto, siendo sombrío se torna rocambolesco, si como apuntas, el fundamento de la felicidad se encuentra en el mando a distancia, de ser así, estamos definitivamente perdidos.

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    • Verbarte dice:

      Muy poca gente sabe sacar provecho del botón «off» del mando. Por lo demás, pocas alegrías cabe esperar de las audiencias millonarias en número.

      Salud

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  3. Maginense dice:

    Reblogueó esto en El Maginense.

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