Está Juanma Moreno filantrópico,
incluso más que Ayuso, cuando ansía
vender su caciquil Andalucía
como un edén fiscal fuera del trópico.
En este paraíso tan utópico
desgravan patrimonio y plusvalía
o un pelotazo con categoría,
de fruto para nada microscópico.
En tanto elige el Don dónde se aloja
le tiende la servil alfombra roja
con parias tributarios a sus pies.
Y, tras el previo cobro de algún sobre,
regala al rico lo que roba al pobre:
igual que Robin Hood, pero al revés.