Indigesto empacho informativo

pegasus

Tras la avalancha de inundaciones registradas en España en los últimos meses, las noticias de los últimos días son un diluvio universal, sin arca de Noé que lo resista. No hay estómago, ni cerebro, capaz de asimilar tal rosario de indigestiones. Son las noticias las que fagocitan neuronas en un voraz vértigo capaz de retorcer criterios, desmayar entendederas y vomitar bilis. Tal parece que la actualidad ha atacado la anorexia con sobredosis de bulimia informativa.

El aperitivo se sirvió con la ansiada primera sentencia de la Gürtel y la moción de censura. La condena al PP no bastó para que Ciudadanos ejecutara sus amagos anticorrupción y se mostrase como la única formación de cierto relieve político que votó en contra. Por su parte, el PP se ha metido los dedos en la garganta para vomitar que no ha sido condenado por corrupción, incluso Feijóo ha dado orden para vetar la alusión a la condena por corrupción en el Parlamento gallego.

Los entremeses los ha servido Pedro Sánchez con un surtido de ministros y altos cargos, un surtido de guiños arriba y abajo, a diestra y siniestra, a dios y al diablo. El revoltijo dulce/salado pretende satisfacer todos los gustos, todas las bocas, todos los estómagos, en un inverosímil ejercicio de beber y soplar al mismo tiempo. Su atrevida propuesta ya ha conseguido su primer objetivo: remontar las encuestas y demostrar quién domina la cocina otrora socialista.

Antes de servirse el primer plato, se metió de rondón en el menú la tapa valenciana de la Gürtel que produjo un maridaje casi letal mezclando la salida/sucesión de Rajoy con la de dimisión de Zidane. Insiste el PP en que no se ha condenado al partido/banda ni por corrupción ni por financiación ilegal, un bicarbonato que no los alivia y produce retortijones ajenos. Hay españoles, muy españoles y mucho españoles, que ni con masa madre de pan consiguen bajar estas bolas de sus gargantas atoradas.

La guarnición del primer plato es la dañina pantomima de Trump y Kim Jong-un escenificando lo que ya hicieron Hitler y Stalin: ambos necios, totalitarios y peligrosos, se necesitan para reforzarse mutuamente en sus respectivos estados. Y, para compensar, el aliño solidario de la acogida española de más de 600 migrantes abandonados por la pérfida Europa neonazi en el barco Aquarius, gesto protestado por esa España del franquismo redivivo.

Como base, el primer plato lleva la sentencia del caso Noos, demasiado hecha, excesivamente recalentada, para los castigados estómagos aspirantes a una Justicia igual para todos. Parte de los comensales echa en falta el perejil emérito, salvado de la zarzuela por ser condimento inviolable. Otra parte compara la receta desigual con la que han sido juzgados y perseguidos raperos y políticos abrasados a fuego lento en cárceles y exilios.

A punto de reventón, al borde del cólico, amenazada por disentería sobrevenida, la mayoría de la ciudadanía ha entregado los cubiertos y colocado bocabajo el plato por temor al segundo plato. Aparecen los postres y se da a elegir entre dos variedades: el cese del entrenador de la selección española de fútbol y la dimisión (¡una ministerial dimisión en España!) del flamante y desconcertante ministro de Cultura. Demasiado para el cuerpo. A ver qué sirven de chupito.

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4 comentarios el “Indigesto empacho informativo

  1. Alf dice:

    Durante el mundial nos van a colar también noticias que quieren que tengan el menor eco posible. Ayer casi no nos enteramos que Jaume Matas ha vuelto a prisión.Hoy ha sido el anuncio de la próxima incorporación de Rajoy a su registro de la propiedad en…¿Santa Pola? Ya mismo el ingreso de Urdangarín en la cárcel que elija hasta su rápido permiso de salida. Y así muchas más cosillas sin importancia.

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    • Verbarte dice:

      El mundial, esa sobredosis cuatrienal que culmina los diarios picos de cracks y otras hierbas nacionales e internacionales, este año ha sido adulterado por el eminente camello patrio del Castor antes de que la papelina entrara siquiera en el émbolo de la jeringuilla.

      Excelente coyuntura para una cura de desintoxicación. A todos los niveles.

      Salud

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  2. Juan dice:

    «Son las noticias las que fagocitan neuronas en un voraz vértigo capaz de retorcer criterios, desmayar entendederas y vomitar bilis». Efectivamente, estamos siendo sometidos a un continuo bombardeo con mensajes que lejos de hacernos pensar, de estimular la inteligencia, tratan de manipular. Por ello, sólo una actitud crítica es necesaria para impedir que esos canales de desinformación terminen por dejarnos sin capacidad de reacción y, de poco usarlas, terminemos por perder las pocas neuronas que podamos tener.

    Saludos.

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    • Verbarte dice:

      Incluso el pensamiento crítico es incapaz de asimilar el empacho de las dos últimas semanas. No te digo cuando comience el mundial…

      Salud

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