8M: La resaca

Resaca

Vuelvo de la manifestación feminista, sí feminista: de denuncia y reivindicación del colectivo más oprimido de la tierra, con sobredosis de euforia. Una manifestación que ha llenado mis venas de orgullo, dignidad y esperanza, sobre todo esperanza. Camino de casa, observo a trabajadoras que echan las persianas de las tiendas donde trabajan y a varias clientas con bolsas. Más adelante, una mujer sigue a sus hijos por la acera portando en sus manos dos pequeñas mochilas y un patinete. Comienza a lloviznar como una premonición.

Llego a casa impaciente por exprimir en la tablet las noticias del seguimiento a nivel local, autonómico y nacional. Pongo la tele para completar una información de la que desconfío, pero la pongo. Improviso una tapa para acompañar a una cerveza a modo de celebración íntima y merecida. Ocupo la esquina del sofá y, no sé por qué, las imágenes de las dependientas, las clientas y la madre se aferran a mi mente como un ancla en el fangoso fondo de un pantano. Hago zaping y abro múltiples ventanas en el navegador. Al otro lado de la ventana la lluvia es ya intensa.

Guerra de cifras en la tele y en la tablet. Lo de siempre, 100.000 para las organizadoras, 20.000 para la Delegación del Gobierno. A mis años, no me sorprende: 35.000 para mí. Y una sorpresa que me lleva al frigo a reponer la cerveza: el canal autonómico, silencioso, emite en negro con el logotipo en una esquina inferior y un lazo morado con forma de 8 en una superior. Doy un trago. La cosa promete y la euforia renace. Las mujeres ancladas me interpelan: ¿dónde están las que faltan de una población de 350.000 personas? La lluvia golpea con fuerza la cristalera.

Suena el teléfono. Es una amiga que, al comentar lo bien que ha ido la jornada, vuelve a inyectar optimismo en mis venas. No nos hemos visto en la mani —“imposible”, me asegura—, y hace un recuento de la gente conocida con la que ha caminado y gritado. Lo último que me dice es que ha sido la manifestación más petada a la que ha asistido. No me da tiempo a contestar y cuelga. Entonces hago un recuento de otras manifestaciones sonadas: contra la guerra de Irak, algunas contra ETA, la del 15M o la de los pensionistas. Apuro la cerveza y compruebo que la lluvia penetra por un lateral de la ventana.

Hago otro zaping, la misma bazofia de siempre, y apago la tablet. La programación me baja de la nube. Las protestas contra la Guerra no mermaron de votos a quienes nos metieron en la OTAN ni a quienes nos llevaron a esa maldita guerra. Las protestas contra ETA sirvieron, y sirven, para engordar de votos a quienes manejaron, y siguen manejando, los muertos como propaganda electoral. La del 15M se tradujo en una mayoría absoluta para quienes han hundido a las clases más desfavorecidas y engordado aún más a los pudientes. Me paso al ron, a palo seco. Tapono la vía de agua en la ventana con una toalla vieja.

Al carajo la euforia. Quienes ven los programas de la tele tienen derecho a voto y había muchísimos más delante de los televisores que en la manifestación. Seguro. Y me da miedo la relación entre voto y movilización que acabo de hacer. El ron me rasca la garganta y me levanto para buscar hielo. La visión del congelador me trae a la memoria al PP y a C’s oponiéndose a la huelga. Y la del PsoE, UGT y CC.OO. proponiendo una huelga descafeinada de dos horas. Se me hiela la sangre. Escampa.

Serán quienes reniegan de las huelgas, quienes congelan las pensiones y venden planes privados, quienes precarizan a las mujeres, quienes protegen a las élites empresariales y financieras, quienes saquean las arcas públicas, quienes privatizan la sanidad y la enseñanza… serán ellos los que recojan los votos, los de quienes nunca se manifiestan y buena parte de quienes protestan en las calles. Son mayoría, más que absoluta entre los tres partidos que tan bien se entienden. Agarro la botella y me voy a la cama. Es de noche y no sale el sol. Mañana es día de resaca.

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2 comentarios el “8M: La resaca

  1. pika6 dice:

    Perdemos por qué muchos de las izquierdas mezclan churras con merinas y acongojan a la plebe que va a acabar votando a ciudadanos
    Si se va a meter en el lote de los derechos sociales y bienestar con derrocar a la Monarquia y apoyar al independentismo,la plebe sale corriendo a votar al mal menos: PP-Ciudadanos.

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  2. Maginense dice:

    Reblogueó esto en y comentado:
    Me identifico totalmente con este artículo.

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