Un caso semántico Policial que no sabía muy bien cómo y dónde ubicar. Ahí queda para quienes quieran leerlo.
Su piel era rígida, de cierta dureza flexible, podría decirse que acartonada, y siempre se cubría con una gabardina que reflejaba la luz como si fuese satinada. Las solapas de la prenda subían desde los pies hasta la cabeza, quedando a ras de ambas partes de su cuerpo, aunque casi siempre las llevaba plegadas hacia adentro, disimuladas como si no existieran. En la pechera, dos rectángulos, uno rojo y otro azul, sobre la tela blanca con grisáceas rayas horizontales, le identificaban ante el mundo como una autoridad poco discutible. Sobre el rectángulo rojo, en mayúsculas doradas de tipografía romana, aparecía su rango –Diccionario de la Lengua Española–, y en el azul destacaban la placa y las letras, también doradas, que identificaban el cuerpo para el que trabajaba –Real Academia Española–.
Era un profesional alejado de tópicos cinematográficos que prefería trabajar en la calle, en cualquier ambiente, por muy abrupto que…
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Para quienes te leemos, esta producción queda bien en cualquier marco en que la encuadres. Gracias
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Mejor marco que vuestra mirada y vuestro pensamiento, pura utopía, pura ambrosía terrenal y humana.
Salud
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