Lo han conseguido. La mentira invade la realidad como los muebles baratos, funcionales y multiusos de IKEA, y la salpimenta con equinas albóndigas de sabor vacuno. La realidad no es lo que era desde que las verdades pasaron de moda y se perdieron bajo las espesas capas de papel pintado que cubren las paredes de lo cotidiano. Nadie quiere “ser” y de los vasares comerciales desaparecen los artificios que ayudan a “parecer” consumidos con avidez por la ciudadanía.
La verdad única, impuesta sin paliativos, ungida por una divinizada infalibilidad, se convierte en mentira, en un irracional vacío sospechoso y repudiable. Las verdades impuestas huelen y saben a caballo, a fraude envuelto en el celofán de la propaganda y adornado con oropel manipulador. Suelen ser de un solo uso y se resienten a nada que se toquen sus ensamblajes o se sustituya alguna pieza deteriorada por otra que no sea de fábrica, no aguantan.
Una sociedad construida sobre el pilar de la mentira está abocada al fracaso y derrotada de antemano. Como en los hogares amueblados en IKEA, el confort dura poco en un estado más atento a sus apariencias que a las necesidades ciudadanas. El gobierno y el Partido Popular lo saben, también el PsoE, y se entregan al maquillaje, al disfraz, a la mentira, como último recurso para que la ciudadanía no cambie de proveedor y aguante con el mismo desvencijado mobiliario social que vienen vendiendo desde hace casi cuarenta años.
Se ha construido una mayúscula mentira que da cobijo a todas las falsedades que sin descanso son capaces de fabricar quienes se presentan como padres de la patria. ¿Oyeron hablar de la crisis, cuyo propio nombre llama a engaño? ¿Y de la recuperación, el cuento de una lechera sin cubo ni vaca? Las cifras de los beneficios empresariales y bancarios y la realidad del bolsillo ciudadano desmontan la trola, el embuste, la patraña, que todos ellos, unos y otros, repiten a diario.
Para sostener la gran mentira de la estafa, no dudan en inventar realides y propagarlas en horario de máxima audiencia y en los libelos de mayor tirada, tan adictos como ellos al libro de estilo del bulo, la calumnia y la difamación. En una misma jornada y una misma pantalla, Inda, Marhuenda, Celia Villalobos, Susana Díaz, Soraya, Pedro Sánchez o Rajoy son capaces de mentir hasta tres veces con sólo diez o doce palabras. Mienten con naturalidad, en directo o diferido, sin respeto por la audiencia y ni un gramo de vergüenza en sus conciencias.
Pervierten todo lo que nombran, corrompen lo que tocan, degradan los oídos que les escuchan y marchitan todo aquello donde se posan sus miradas. Ya lo saben: en el PP y en el PsoE no hay corrupción, los de la gaviota y la rosa jamás se han llevado nada, han sido Grecia y Venezuela las causantes de nuestra desgracia. Ya lo saben: todo voto que no caiga en sus alforjas será responsable de los nuevos recortes y las nuevas privatizaciones que ya tienen apalabrados y pactadas.
El circo electoral está en marcha y la mentira cotiza al alza. Los partidos siameses han puesto a funcionar sus embaucadoras maquinarias y sus portavoces Hernando&Hernando no dan abasto para clonar trolas con destino a Andalucía y España al servicio de Mariano y Susana. Han engañado hasta tal punto, mentido de tal manera, que el pueblo se conforma ya con votar cualquier otra cosa, aunque esté plagada de medias verdades. Peor es imposible, a no ser que se opte por el continuismo.
Una vez mas, claro, conciso y concreto.
Suerte que los que disentimos tenemos altavoces, como tú, en la red. Gracias
Salud
Me gustaLe gusta a 1 persona
A ti las gracias, por leer y por pensar.
Salud
Me gustaMe gusta
Cuanta falta haces VerBarTe,gracias por estar aqui,gracias por transmitir conocimiento.
Hace falta un revolución global. Por una sociedad humanizada y tolerante.
Y no a las pistolas Taser ni a las de balas de muerte.
Tampoco a los «easy triggers» descerebrados.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hacemos falta muchísimas más personas y, por supuesto, bajo la banderas de la paz y la razón. Hay pendientes muchas revoluciones.
Salud
Me gustaLe gusta a 1 persona
Técnicamente no mienten porque se creen sus mentiras, creen que la mayor parte de lo que dicen es verdad. Daría lo que fuera por verlos ante un polígrafo. Me quedo con el duo Hernández&Fernández, mucho más auténtico.
Me gustaLe gusta a 1 persona
No creo que se crean sus mentiras conscientes estos alumnos aventajados de Goebbels. Tanto viaje al Vaticano, tanta complicidad con las vírgenes y tanto concubinato con la Conferencia Episcopal se debe a que tienen claro que destrozan diariamente el octavo mandamiento.
Salud
Me gustaMe gusta
Verás, tu análisis es certero, aunque nos pese. La cuestión más preocupante es la que planteas al final: la única opción en las urnas parece ser votar a un partido con medias verdades, aunque hay excepciones. Yo, que soy andaluz, voy a votar a Teresa Rodríguez y SLQDQ (no es latín es andaluz). No queda otra, espero que esta mujer se porte.
Saludos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Todo lo que no sea continuismo debe contribuir a una mejora de la realidad. Lamentablemente, Andalucía parece sumida en un casi eterno letargo y el PsoE consume sus últimos días jugando a salvarse en España, otra vez, a costa de los andaluces y las andaluzas. Con un poco de suerte, se desangrará por la izquierda. QEPD y AQDSLDSPSLB.
Salud
Me gustaMe gusta
BRAVO. Preciso y conciso. Gracias.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias a ti por leer y por pensar.
Salud
Me gustaMe gusta