Sobre los contratos nupciales, además de los contrayentes, suele opinar casi todo el entorno familiar y de amistades de forma racional y visceral según conviene. La vida en pareja no es tal cuando la realidad rebasa con creces el número 2 en lo público y, de forma terminal, en lo privado. Preguntas lacerantes son ¿estoy casada con el trabajo?, ¿estoy casado con suegros y cuñados?, ¿con la peña deportiva?, ¿con la camarera cotidiana?, ¿con el vecindario? Respuesta recurrente es mirar hacia otro lado.
Tras las últimas elecciones andaluzas hubo urgente emparejamiento forzado por la asimetría aritmética de la voluntad popular. Todo el mundo puso reparos a la coyunda, los propios novios incluidos, hasta que se firmó el contrato. En ese momento los reparos dieron paso a los augurios sobre la duración del apaño y a especulaciones sobre desavenencias evidentes, reales o fantaseadas, que para todo hay lenguas y mentes dispuestas.
El novio Griñán, como el pretendiente Arenas, uno por escándalo, el otro despechado, abandonaron el hogar buscando la protección aforada de sus padres. Todo quedaba en familia, pues, como es norma en este país, el expresidente de los EREs lo dejó todo atado y bien atado. Un añoso Valderas, enemigo de la soltería, aceptó que Susana Díaz, hija favorecida, ocupase el hueco dejado por su padre político. Más escándalo, más opiniones, más augurios, menos pareja, otro apaño.
Como todas las parejas, han organizado la casa, han ido al supermercado, han conversado, han hecho sus tareas y algún golpe sobre la mesa se ha escuchado. Con algunos altibajos, “lo normal” según las abuelas, conviven bajo el mismo techo en alcobas separadas porque es el interés y no el amor quien hace latir sus corazones. Las habitaciones separadas suelen ser el preludio de calor adúltero debajo o alrededor de las sábanas.
La familia de IU, históricamente repudiada por la del PSOE, lleva desde el himeneo conviviendo con la incertidumbre de Cenicienta en los salones de palacio. “¿Qué haces tú aquí?” –le preguntan y se pregunta de forma cotidiana– ¿Por qué este idilio sin amor? ¿Hasta cuando?”. IU ha tomado una decisión y la ha ejecutado bajo su responsabilidad dando techo a la Utopía. La prudencia aconseja analizar leyes y sentencias para emitir un veredicto ponderado, virtud que los entornos tienen por uso no practicar.
Toda ética requiere una estética si se pretende evitar cotilleos y cizañas y ahí ha fallado Elena Cortés, tomando una decisión sin explicarla con imprescindible claridad. La estética, en este caso, hubiese sido un bálsamo eficaz para que la medida tomada se hubiese mostrado tal y como es y no como un feo a la inquilina de la alcoba de enfrente. En IU se han recordado que el pacto incluía 250 medidas y 28 leyes, éstas últimas todas sin aprobar.
Flirtear con los entornos produce calentones de difícil extinción y las hormonas socialistas se agitan cuando le tocan su fibra liberal. Susana Díaz tiene el cuerpo entregado a San Telmo, pero su pensamiento y su corazón laten y rigen al son de Emilio Botín y del sagrado bipartidismo. Tal tropel de amantes por su alcoba en los últimos meses, tanta gente fingiéndole amores, la ha llevado a firmar un decreto para devolver las competencias a quien ella consideró hace un par de jornadas galán infiel. Hasta Juan Manuel Moreno se ha ofrecido para calentar lo que considera «su» cama.
El desahucio de la Corrala se ha ejecutado por sentencia que obliga a los poderes públicos a hacerse cargo de esas familias. El alcalde Zoido les negó derechos y caridad. La catedral de Sevilla les cerró la casa de Dios. La consejera Cortés atendió a la justicia ordinaria y a la social. España lo vio un escándalo previo a una separación forzada, una oportunidad para la Grossen Koalition del corrupto bipartidismo liberal de PP y PSOE, de otra parte el más natural de los emparejamientos posibles hoy.
Andalucía es el último reducto de la cuerda floja en la que tiempo ha se ha instalado el PSOE, tierra quemada en la Comunidad Valenciana donde núnca mas se supo, tierra quemada en otras comunidades ya sea por la experiencia sufrida, Extremadura es un ejemplo, o por el jacobinismo de Ferraz ya sea en Galicia, Navarra o Cataluña, que ha balbuceado un federalismo en el que parece no dispuesto a batirse el cobre. Arrebato el de la presidenta Diaz que recuerda mas al amo del cortijo quitando el mando al manijero, que el de una política que antepone el análisis, urgente si se quiere, antes que la acción que como ama no necesito reflexionar. Malos tiempos para la izquierda, parece que el diarreico PSOE, como se señala mas arriba, estaría mas cómodo con su pensión asegurada en la Grossen Koalitión.
Me gustaMe gusta
Por ahí van los tiros. El PSOE dejó de ser izquierda en Suresnes y se convirtió en el partido liberal que es hoy. La historia le avala como el gran camaleón de la política española.
Salud
Me gustaMe gusta
Ya lo pidió ZP hace unas semanas, en su papel de patriota estadista: vayámonos preparando para un gobierno del PPSOE en 2015. Saludos.
Me gustaMe gusta
La maniobra está participada también por F. González y otas ilustres personalidades de loq ue nunca llegó a ser izquierda. Aparte de irnos preparando, ya lo hemos vivido con la reforma de la Constitución, recortes, ayodas a la banca, etc., etc. con que se descolgó Zapatero en su momento.
Salud
Me gustaMe gusta