Lágrimas y desconsuelos

GoyaPP

Las lágrimas y el dolor se han escindido de los sentimientos y las conciencias, presuntos atributos que diferencian al ser humano, junto a la razón, de otras formas de vida. Mirar y tratar a otras personas desde el minarete de la superioridad supone la renuncia al humanismo más rudimentario, la más cruel de las derrotas sociales. Es extraña la especie que se contempla a sí misma con ojos de sospecha, recelo, miedo y odio, la que se declara enemiga de sí misma.

Cuando la muerte en Ceuta hace derramar lágrimas sobre la negra piel ahogada de quince personas, los responsables ofrecen pañuelos de falsedad para advertir de que eran el enemigo. La raza superior, Rajoy, Fernández Díaz, Fernández de Mesa, Imbroda, Miguel Ángel Rodríguez o el cura Jesús Calvo, ofrecen su dedo y su lengua para señalar enemigos, un despropósito inhumano de la casta superior que trata de justificar la contención del hambre a tiros y cuchilladas.

La adicción a la sangre humana de las élites políticas es notoria y lamentable. Una vena abierta en canal es vista como oportunidad en el negocio electoral y como tal tratada. Los cadáveres, unos calientes y otros helados, sobrevuelan los escaños, invocados por señorías sin señorío convertidas en infames funcionarios. A diario, suelen estos fantasmas cubrir con grises y sangrientas sábanas cualquier incómodo aspecto de la realidad.

Hay quienes se resisten a admitir la inactividad de ETA porque les supone la renuncia a utilizar a sus víctimas como cebo electoral o como mortaja para encubrir corrupciones irrenunciables. Las doradas lágrimas de Yolanda Barcina son enjugadas en el desconsolado pañuelo de la barbarie etarra, oportuno secante de vicios y perdiciones mundanas. La actuación de la presidenta, que camina sobre el inestable y concurrido alambre de la presunción, ha devenido en bastardo debate sobre terror, dolor y lágrimas.

La sangre conocida atrae más lágrimas que la anónima porque el dolor que las provoca es más cercano, más familiar, más íntimo y, así considerado, menos humano. Se presume que la renuncia a la justicia es desertar del corazón y la razón, un abandono total cuando se trata de la Justicia Universal. Cerrar los ojos evita lágrimas, aunque públicamente se improvisen llantos ante la imagen de Marwan cruzando un desierto de árida indiferencia universal ante una guerra más en nombre del dinero y el poder.

Para el gobierno, juzgar a quien condena a un niño de cuatro años a huir de la muerte, sin olvidar a otros muchos sepultados en la escombrera social globalizada, sólo provoca conflictos. Marwan ha cruzado el desierto para morir, tal vez de mayor, junto a una valla. Al Partido Popular tampoco le duelen las lágrimas de quienes les votan si éstas brotan de fosas comunes y cunetas patrias. Las desprecian, las ignoran y también las privan de la justicia local por la ONU reclamada.

Ojos secos de humanidad buscan espejos que no reflejen sus conciencias. Lenguas viperinas buscan oídos desprevenidos donde clavar el veneno de sus palabras. Manos esculpidas por el poder firman órdenes de disparar, dicen, al agua. Cerebros desquiciados cierran fronteras a los foráneos y empujan fuera de ellas a sus paisanos. No hay humanidad, sólo negocio, lágrimas, dolor y desprecio, en quienes utilizan los votos para desconsolar a un dios, si existiera. Todos ellos de diarias plegarias, ajenos y despreocupados de las guerras olvidadas.

4 comentarios el “Lágrimas y desconsuelos

  1. Natividad Bullejos Caliz dice:

    Hoy no puedo opinar porque estoy llena de dolor de ver tanta inhumanidad, solo dire, que si la gente nos parazemos ha contemplar, un poco, todo lo que esta pasando, tendriamos claro lo que deberiamos hacer, ¡¡ lo tenemos en nuestras manos !! ¡¡ que nuca más se de el bipartidismo !! ¡¡ hay que cambiar la correlación de fuerzas hacia la isquierda, pero con equivalencia !! para que las cosas se traten con igualdad, sin arrogancias. Salud….

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    • Verbarte dice:

      En ello estamos, aunque no es tanta la gente que está por la labor si tenemos en cuenta que muchas conciencias buscan el los medios qué han de pensar.

      Salud

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  2. Dan asco dice:

    Mayor cinismo, incoherencia, hipocresía y despotismo no se han visto en mucho tiempo.
    A los miembros de este gobierno y los de la iglesia, tan defensores ellos de los derechos de los nonatos, que aprueban leyes retrógradas y talibanes, más propias de hace cien años, no les cuesta nada mirar hacia otro lado y dejarse su cruzada pro-vida en el armario cuando de defender la vida de los ya nacidos se trata.
    Dan asco y merecen ser desalojados del poder a patadas.

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    • Verbarte dice:

      Así son, desconsoladores de dioses que sólo existen para ellos y ellas. Y lo peor es que hay mucha más gente de la que pensamos que traga y hace tragar éstas y otras ruedas de molino.

      Salud

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