Óbito y responso sindical

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Las desgracias nunca vienen solas y hay circunstancias en las que unas son la antesala, lógica y casi natural, de otras. Es una desgracia que este Partido Popular haya sido elegido para gobernar en la grave situación provocada por la crisis/estafa global. Su holgada mayoría absoluta tiene más que ver con el infortunio desintegrador sufrido por el PSOE que con sus propios méritos. La desgracia, en este caso, ha venido de la mano del infortunio.

Se ha producido un giro del poder hacia los estamentos financieros y empresariales que ha dejado en sangrante orfandad a la ciudadanía trabajadora. Hasta la debacle del PSOE, el PP medía sus políticas en la escala electoral del bipartidismo, calculando al milímetro cada palabra, cada promesa y cada decreto ley para no perder más votos de los imprescindibles. Eran tiempos en que los matices eran decisivos y las personas protagonistas de la política. Con el PP sin competencia, el protagonismo de las personas ha cedido el testigo, en exclusiva, al protagonismo del dinero.

Un PSOE al servicio de la banca y la CEOE es tan socialmente inútil como unos sindicatos alejados de la defensa de los trabajadores. PSOE, UGT y CC.OO. llevan décadas cavando la fosa en la que el actual gobierno ha sepultado los derechos cívicos y las esperanzas ciudadanas. La crisis/estafa les ha pillado ocupados en sus cosas y una parte de la clase trabajadora se ha echado en brazos peperos mientras otra parte se ha echado a la calle para defender lo que las presuntas izquierdas, política y sindical, han postergado en sus respectivas prioridades.

La deplorable, delictiva, inmoral y punible actuación de una élite sindical en asuntos como los ERE de Andalucía y la falsificación de facturas es la punta de un iceberg que ha dañado la quilla de la militancia y el casco de la afiliación. Un iceberg no se forma en un par de días. Un iceberg es el resultado de la constancia climática sobre las aguas durante años, décadas o siglos, lo que determina su tamaño y textura. El iceberg sindical es descomunal y duro como el diamante.

Marcelino Camacho y Nicolás Redondo olieron el tufo corrupto con que Felipe González perfumó a los sindicatos mediante la prebenda de las subvenciones y el pastel de la Formación. Dinero a cambio de silencio y aplausos, tóxico dinero con el que se levantaron emporios formativos y estructuras organizativas alejadas de los comités de empresa y de las necesidades de los trabajadores. Dinero que todo lo compra y todo lo vende, incluso los ideales.

Fundaciones sindicales, consultoras privadas de amigos y familiares o chiringuitos formativos han convertido a UGT y CC.OO. en comisionistas cegados por el dinero y ciegos a, por ejemplo, la realización de cursos fantasmas o la falsificación de firmas de asistentes. Se infló la caja a la vez que se hinchó el hematoma que deformó el rostro sindical hasta hacerlo irreconocible. El sindicalismo abandonó sus raíces laboralistas y creció por el mismo tallo corrupto que PP y PSOE.

El gobierno, una desgracia, ha aprovechado el infortunio “socialista” y la calamidad sindical para campar a sus anchas diluyendo su propia corruptela. La ciudadanía, huérfana y traicionada por quienes cambiaron sus principios por un puñado de euros, desconfía escarmentada. La militancia, estafada y burlada por las ejecutivas de ambos sindicatos, desconfía asqueada.

El espectáculo ofrecido a las puertas de los juzgados por los compinches de los encausados es un argumento para que el pueblo les dé la espalda definitivamente y para que el gobierno lo use como un validador bastardo de sus políticas. Más que gritar a una jueza, deberían haber gritado, desde los años 90, a esa troupe de desgraciados que hoy, tarde, pulula por los juzgados. Sería deseable que sindicalistas honestos denunciasen públicamente las tropelías de sus “compañeros”. Más que deseable, imprescindible.

10 comentarios el “Óbito y responso sindical

  1. […] con el tema: El infundio contra los sindicatos, Óbito y responso sindical, La extrema derecha y el sindicalista despistado, Yo también estuve moralmente allí, El peligroso […]

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  2. madamebovary dice:

    Mal arreglo tiene esto. Se han convertido en aprendices de mafiosos. Pero habrá que seguir dando la lata ¡Estos no me privan del derecho al pataleo!

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  3. félix dice:

    En alguna ocasión he reflexionado sobre los motivos que pudieron inducir a Nicolás Redondo Marcelino Camacho,, José Luis Sampedro , Saramago y un corto etcétera mas para no entrar en el juego político a sabiendas de que ello supondría un futuro tranquilo alejado de problemas.y de la calle.
    A la conclusión a que he llegado es que personajes de esta solvencia tanto moral como intelectual no se prestaron a servir a un sistema corrupto, mantenido por una casta política insensible a los problemas de la ciudadanía a la que dicen representar en un Congreso donde no se cansan de decir que «reside la soberanía popular»
    Nos encontramos en una encrucijada de falta de líderes que nos ayuden a ir hacia algún sitio concreto. Que sean suficientemente conocidos como para aglutinar los movimientos sociales que de forma desordenada ,coincidimos en que uno de los objetivos, tal vez el principal, es desalojar del poder a estos herederos del franquismo y recuperar la conciencia de clase que nunca debimos perder, cosa poco menos que imposible dado que el modelo que en estos momentos es el de una sociedad «berlusconiana» imbuida de corruptelas y corrupciones.
    Lamentablemente desalojar al PP del poder no supone otra cosa que realojar al PSOE. Simplemente cambiamos de color, porque pensar que en la izquierda se organice un frente que obtenga los votos suficientes como para obligar al PSOE a gobernar en coalición es poco menos que una utopía.
    En cuanto a los sindicatos……»como decíamos ayer»……..ni están ni se les espera.
    A pesar de todo a veces pienso que es bueno creer en la utopía

    Gracias por aportar cierto grado de lucidez ante el desolador panorama en que estamos envueltos.

    Salud

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    • Verbarte dice:

      A las primeras de cambio, llegó Felipe González con el timo de la OTAN: Tocata y fuga de intelectualidad y culto al populismo. La decencia abandonó la política, no la trinchera, y la indecencia se apoltronó en mullidos sillones del Congreso o de los consejos de administración. De aquellos barros, estos lodos.

      Salud.

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  4. La política lleva siendo el medio de vida de demasiadas personas durante demasiado tiempo ya. El tumor está tan arraigado en los órganos vitales de esta sociedad que extirparlo necesariamente tiene que ser doloroso, porque no son sólo los otros los que están pringados. Y precisamente por eso, me temo que nadie tiene prisa alguna por coger el bisturí. Saludos.

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    • Verbarte dice:

      Menos mal que queda gente como Rosa Diez, vividora de la política desde que se inauguró el negocio constitucional, para poner orden. Es inaudito que el castigo a unos vividores se practique votando a otra vividora, al igual que para castigar a Antena 3 se sube la audiencia de Tele5 y viceversa.

      ¿Valdría un bisturí para que se hiciesen un harakiri colectivo en el Congreso y el Senado? No necesariamente tiene que sufrir siempre la población.

      Salud.

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  5. Manuel Larios dice:

    Acertado artículo, tan acertado que no siento más que depresión y artazgo por lo que está ocurriendo en este país, no tenemos nada más que lo que nos merecemos
    Salud

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    • Verbarte dice:

      Merecemos mucho más y tenemos lo que quienes han votado mayoritariamente al PP nos han impuesto a los demás.

      Sindicalmente tenemos lo que las bases hemos permitido en silencio. Es hora de rebelarse contra tanto incompetente, corrupto y arribista.

      Salud.

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  6. Resusulta muy codificante que siempre sea la mas media, en esta ¨binouchet¨ de la dialectica, la que se sienta el centro de los sentimientos, sobre todo, en sus insatisfaciones economicas y su tristeza de ser hilo de este pañuelo de lagrimas; pues no se da cuenta que con su conductivismo de aveztruz ha promovido toda esta calamidad social, politicosindical que, los que mas la sifrimos somos los que siempre quedamos fuera de su contexto de ciudadania y a los que siempre nos roban el dinero.

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