Esclavitud 2.0

mcdonald

Quienes pensaban, y aún piensan, que las cosas no pueden ir peor de lo que les muestran sus ojos y sus sentimientos día a día, hora a hora, minuto a minuto, deben preocuparse por su optimismo, tan falso como el discurso que lo promueve. Tras perder los derechos básicos, el dinero y la dignidad, tras escuchar que lo peor ya ha pasado, hoy anuncian, a bombo y platillo, que no hay más remedio que entregar la vida. No lo exige ningún tribunal, ningún sumo sacerdote, ningún consejo de ancianos, lo exige el mercado, preocupado como nunca del bienestar ciudadano.

Desde finales del siglo XIX, el mundo se dividió en tres bloques: el capitalista, el comunista y el Tercer Mundo, despensa de recursos materiales y humanos explotada sin piedad ni recato por los dos primeros. Mientras comunistas y capitalistas se vigilaban y hostigaban entre sí, Europa vivió un período que le permitió beneficiarse de lo positivo de ambos bloques y construir un sistema social decente sólo alterado por la maquinaria económica que desencadenó dos guerras mundiales. Durante la década de los 80, el capitalismo se radicalizó con Thatcher y Reagan y el comunismo desapareció.

El final del siglo XX y los comienzos del XXI se han caracterizado por el matrimonio antinatura que el capitalismo salvaje ha formalizado con el implacable comunismo chino en beneficio de las élites económicas mundiales. En la Rusia de hoy dominan los hijos de Putin y en el resto del mundo dominan los mismos hijos de (ponga usted el calificativo que prefiera) que lo han hecho desde el siglo XIX. Europa ha sido desahuciada como mercado al negársele a su ciudadanía el acceso al trabajo en condiciones suficientes para optar al consumo.

La miseria y la esclavitud del Tercer Mundo no han sido óbice para que la sociedad europea bendiga el sistema que produce los modelos de Zara o la tecnología de Apple. La moderna sociedad europea se acostumbró a hacer la digestión de comida basura en negocios basura dirigidos por empresarios basura y atendidos por trabajadores basura. La basura de McDonald´s no sólo daña los estómagos, también destuye el sistema social. El día que Europa sustituyó el lomo de orza por hamburguesas plastificadas, ese preciso día dejó de ser moderna y civilizada.

El casino capitalista y el comunista han desplazado el poder adquisitivo y el consumismo a los países emergentes, hasta ayer llamados Tercer Mundo explotado y expoliado. En este casino, al otrora llamado mercado europeo se le mira como mano de obra barata a la que se quiere despojar del derecho a la vida. El modelo laboral McDonald´s, propuesto por el FMI y la Comisión Europea, es el que los patriotas de la CEOE piden a gritos para España, esa CEOE modélica para Esperanza Aguirre cuyo valido Díaz Ferrán purga sus excesos y sus defectos en la trena.

Para quien no lo sepa, McDonald´s propone jornadas de 74 horas semanales (10,58 diarias, incluyendo los domingos) para sus trabajadores, práctica ya real en EE.UU. e Inglaterra. Como todo sueño americano, el contrato sin horas se ha extendido como una plaga en sectores diferentes a la restauración como la ayuda a domicilio. La patriótica, corrupta y subvencionada CEOE no se corta un pelo y pide que éste sea el contrato modelo para todos sus trabajadores: no quepa duda que el actual gobierno de España llevará la medida al BOE para que sea una realidad de hoy a un par de años.

La ciudadanía optimista debe saber que la clase empresarial europea y la española utilizan modelos de enriquecimiento que nada tienen que ver con la I+D+i y sí, muchísimo, con el más viejo de los modelos: la esclavitud, actualizada a una versión 2.0. Ya advirtió Juan Roig, presidente de Mercadona, que había que imitar el espíritu laboral chino. Y no es lo único que este país va a imitar de los chinos.

P.S.: El sueldo del director ejecutivo de McDonald´s en 2012 fue de 8,75 millones de dólares: 480 años de trabajo de un empleado suyo.

14 comentarios el “Esclavitud 2.0

  1. John Lessone dice:

    La historia es cíclica, de eso no hay duda. Lo peor de todo es la impotencia y la falta de perspectiva actual para poder cambiar el sistema… antes de que lo haga la siguiente guerra mundial, que tendrá lugar tarde o temprano, no me cabe duda. Con la de millones de personas que estamos en el «otro bando», que triste es observar como nos quejamos a la vez que hacemos colas en mcdonalds, zara y estadios de fútbol.

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    • Verbarte dice:

      La tercera guerra mundial ya se está librando, sólo que se ha perfeccionado el armamento y ahora se conquistan los países con deudas externas y empobrecimiento calculado de la población. Europa vuelve a sufrir la hambruna y la necesidad (ya vendrán las muertes físicas) sin que nadie haya tenido que disparar ningún arma.

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  2. ¿Sin futuro? dice:

    Hace muchos años, leí en un periódico una entrevista a alguien, cuyo nombre no recuerdo, que afirmaba: «Con los años, las cuestaciones del Domund se llevarán a cabo en la China para ayudar a los pobres niñitos de Europa».

    En aquellos momentos pensé que era una exageración porque nada, salvo los pronósticos de Napoleón, hacía presagiar que China acabaría convirtiéndose en el «tigre» de Asia y que Europa entraría en decadencia.

    Ahora, a la vista de los acontecimientos, me vienen a la mente esas palabras y no puedo evitar estremecerme al pensar que nada ocurre al azar, ni siquiera esta monumental estafa a la que mal llaman crisis y que todo está milimétricamente calculado por los que mueven los hilos del poder desde la sombra.

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    • Verbarte dice:

      Dice una leyenda urbana que alguien escuchó a un chino, con bazar recién abierto en España, decir a una clienta: «Mis hijos contratarán a tus nietos». La leyenda urbana parece que cobra sentido.

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  3. Señores y lacayos dice:

    Sólo era cuestión de tiempo que las «nuevas tendencias» esclavistas llegasen a Europa, procedentes de los USA y China.

    En el país del pato Donald, tan proclive a «luchar por las libertades ajenas», hace años que los trabajadores perdieron sus derechos y viven en una espiral de empobrecimiento cada vez mayor, exceptuando, claro está, a los ejecutivos.

    De los chinos, ya sabemos que producen como hormigas en condiciones de esclavitud, explotación vil y además barato.

    Es de suponer que alguna responsabilidad tendremos, al habernos lanzado alegremente a consumir productos de ínfima calidad a precios de risa. Quizás hemos contribuido, sin saberlo, al éxito de un modelo, que ahora quieren imponernos sí o sí (aquí cabria incluir a las zaras de turno).

    Si el fin de Europa es convertirse en la factoría de producción barata para los «países emergentes», cabe preguntarse si habrá tanto mercado dispuesto a absorber la sobreproducción de los esclavos chinos y europeos.

    Igual les sale el tiro por la culata.

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    • Verbarte dice:

      Son los propios chinos (los que explotan) los nuevos mercados emergentes. Los europeos que han bendecido las prácticas de esclavitud del Tercer Mundo las van a probar en propia carne ahora bajo la atenta mirada de los sempiternos EE.UU. que han descubierto una nueva forma de someter países enteros sin disparar un solo tiro.

      Los nuevos estrategas bélicos ya no tienen formación castrense, sino económica y financiera.

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      • Señores y lacayos dice:

        El capitalismo está condenado a desaparecer.
        Un sistema injusto, depredador del planeta, basado en el crecimiento sin fin, en la desigualdad creciente, el egoísmo desmesurado y la codicia de una minoría frente a la miseria y la esclavitud de la mayoría, no puede durar eternamente.
        A lo largo de la historia, todos los imperios han acabado desapareciendo, por poderosos que hayan sido. El capitalismo no será menos.

        Lo penoso es que, hasta que llegue ese momento, seguirá llevándose por delante a los recursos naturales (cada vez más escasos) a derechos y a personas, que, por el momento, no parece que estén dispuestas a plantar cara.

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      • Verbarte dice:

        Acabas de retratar la historia de la humanidad. Lo más despreciable del ser humano se ha ido reiventando desde el neolítico y ahora va por la esclavitud 2.0.

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      • Thom dice:

        Este comentario, sobre los chinos, me recuerda algo q pensaba y decía, hace ya bastantes años cuanto nos creíamos los reyes del ladrillo y del mambo. Pensaba y decía q los chinos acabarían siendo los amos del mundo ¡y sin pegar un solo tiro!; puede q ya les falte menos. Mi teoría era q exportando unos cuantos millones d chinos x los países q quisieran conquistar lo resolverían, silenciosamante (menos mal q no se emparejan con nosotros, en 20 años tendríamos todos los ojos rasgados). Exportan el modelo, las tiendas, sus productos, x cierto, cada día d + calidad y chinit@s; me temo q esta guerra la tenemos perdida.

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      • Verbarte dice:

        Lo que ha pasado con los chinos es el resultado de una estrategia de marketin social muy bien diseñada y ejecutada. Durante las últimas décadas nos hicieron creer que éramos propietarios de lo que adquiríamos cuando en realidad eran los bancos quienes, vía préstamo o hipoteca, se adueñaban de nuestro trabajo. Ahora nos hemos acostumbrado a entregar el salario a cambio de productos que se producen en condiciones de esclavitud y vemos normal que nos conviertan en esclavos para seguir atendiendo el consumismo aprendido.

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  4. madamebovary dice:

    Putin, Lagarde, Roig y otros van colocando a sus hijos (todos ellos calificados por el mismo epíteto) en todos los órganos de poder y en los de obedecer; y a muchos en los de no enterarse. Como parece evidente, las fortunas de unos y los sueldos de otros, proceden del lomo, en casos agradecido, de los nuevos esclavos. Así, avanzamos hacia la cabaña, eso sí, con TV, hamburguesa, y lata de cerveza.

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    • Verbarte dice:

      Muchos hijos de algo hay hoy sin aspiraciones de honor o gallardía como en el siglo de Oro. Hoy la máxima aspiración que tienen es mover el látigo y morir en un lecho de dinero.

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      • Señores y lacayos dice:

        Aunque por mucho dinero que ganen, puede que sean los más ricos del cementerio pero no se podrán llevar ni un céntimo al más allá…

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      • Verbarte dice:

        Junto al sudario, tendrán una Visa oro para poder comprar ángeles y nubes a capricho. Sus enfermizas mentes aún puensan en un cielo reparador de las fatigas terrenales para quienes se comportan como auténticos diablos.

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