Aguirre, la Tía del Saco

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Izda.: Todos caerán; centro: Que viene el coco; dcha.: El sueño de la razón. Francisco de Goya.

Las leyendas urbanas contribuyen al asiento en el imaginaro colectivo de normas y conductas que mediante el uso de la razón y la negociación serían de complicada aceptación y cumplimiento por parte de la sociedad. Durante mucho tiempo, la leyenda del Tío del Saco contribuyó a que los adultos marcasen a su descendencia los límites de la decencia en cuanto a horarios y espacios de paseo sin necesidad de imposiciones, reprimendas y castigos. «Si no obedeces, te llevará el Tío del Saco» bastaba para que el niño o la niña llegara a casa a las nueve o no se dejara llevar en sus paseos más allá de los límites fiables del barrio.

La presidenta, expresidenta y candidata a presidenta, Esperanza Aguirre, se ha doctorado en literatura oral y se ha especializado en leyendas urbanas destinadas a un pueblo crédulo. Ella maneja el lenguaje y los argumentos siguiendo los usos franquistas y ha resucitado un fantasma aún peor que el Tío del Saco, el Comunista, del que se sirve para amedrentar a la plebe y difamar alternativas a su infierno. El Tío del Saco como persona identificable no existe y el Comunismo como práctica económica tampoco, pero son útiles para asustar y vencer voluntades.

El franquismo disfrazó la resistencia política en la posguerra de bandolerismo para infundir miedo ciudadano y negar la existencia de oposición política a la dictadura. Aguirre ha cogido el testigo y tildado a toda su oposición de radical, violenta y comunista, todo en el mismo saco, con la clara intención de infundir miedo y negar alternativas a su macabro proyecto. Su partido ha hecho que la policía, igual que durante el franquismo, identifique, multe, golpee y encarcele como a delincuentes a ciudadanos que ejercen sus derechos, logrando que parte de la población sienta miedo a mostrar su descontento.

Aguirre no es sólo enemiga de lo público, también lo es del pensamiento moderado dentro de su propio partido. Para ella, el desmantelamiento de lo público no progresa adecuadamente, al ritmo de sus deseos, y por eso suspende sin paliativos a un Rajoy incapaz de manejar el latigo con la intensidad y la saña que los mercados exigen. Ella maniobra, desde 2011, para derrocar al presidente y ocupar su sillón. Esperanza es, dentro y fuera de su partido, la Tía del Saco.

Su militancia radical y guerrillera la ha llevado a cavar trincheras en ABC, tertulias y Twitter desde las que dispara sin tregua contra todo lo que se menea, sean enemigos comunistas o amigos pusilánimes. No descansa, sus guardias son de veinticuatro horas y su punto de mira cubre trescientos sesenta grados alrededor de sus intenciones. Desde su casamata mediática salen balas, granadas o morteros dirigidas a la oposición y a la propia cúpula de su partido.

Su fino olfato predador, tras el estallido de la mina Bárcenas, le ha advertido de la debacle que se cierne sobre el gobierno y sobre su partido. Esperanza, superviviente nata, no se arruga ante ningún peligro y aprovecha la metralla para hacer limpieza de enemigos dentro del PP a la vez que se postula como salvadora de la patria. Ha dicho que hay que depurar responsabilidades porque “Nos están metiendo en el mismo saco que a los comunistas de los ERE”, una hermosa forma de no reconocer que ella ha contribuido a abrir y llenar, desde su presidencia de la Comunidad de Madrid y del partido en dicha comunidad, el saco de la corrupción en la que su partido en pleno ha entrado a gusto.

8 comentarios el “Aguirre, la Tía del Saco

  1. John Lessone dice:

    Hace tiempo el novelista Juan Madrid (Toni Romano, Brigada Central…) fue entrevistado por Jesus Vigorra en el programa «El público lee» de Canal Sur. Para finalizar, el entrevistador le hizo 10 preguntas de índole personal que el novelista debía responder de forma breve y concisa. Una de ellas creo recordar que fue algo así como «cuál era la peor persona que había conocido». ¿Adivináis cuál fue su respuesta? Efectivamente, Esperanza Aguirre. Yo no la he conocido en persona (y espero no hacerlo nunca) como Juan Madrid, pero basta conocer su perfil mediático para que las naúseas, el asco y la indignación nos impregnen el olfato. Lo digo, que a mi está tía del saco me repatea los guevos de manera muy especial.

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  2. josefa gonzalez lozano dice:

    Autentica-mente la tía del saco cruel e hipocrita que lo aprovecha todos para beneficiarse bien todo cuanto pueda ella . Esa señora es de lo más peligrosa . No añadiré más . Gracia por el escrito que es fenomenal y así nos vamos enterando de los que escriben claro y bien.

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  3. Me fascina (además de asquearme) el cinismo que se gastan ciertos elementos de la vida política. La Espe y el Josemari son los máximos exponentes. Ellos jamás han hecho nada en beneficio propio, sino que se han entregado en cuerpo y alma al servicio de la patria. Lo han hecho todo perfecto, siempre eligiendo lo mejor para el país, y se retiraron en el momento oportuno para dar paso a otros que, fíjate tú que torpes son, la están cagando a base de bien. Les dejaron una herencia dorada, todo bien mascadito, y la están echando a perder. Ayyyyy, que tendremos que volver para poner orden…

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    • Verbarte dice:

      Es que son auténticos profesionales. Ellos sí que saben disparar sin que el cañón de la pistola humee y sin que el olor de la pólvora impregne el ambiente. La rubia y el melenas saben empujar sillones de manera que parezca un accidente.

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  4. madamebovary dice:

    «Comunistas de los ERE». Mira que está trabajada la expresión. Qué poco le cuesta poner el dedo y el elefante ante nuestras narices, ¿tendremos algo que ver?

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