Descanse en paz el Derecho a la Paz

RIP

Es de agradecer, y de temer, la insolente sinceridad que utilizan los presuntos representantes de la humanidad en determinados foros porque permite conocerles e intuir a quienes representan de facto. El 13 de junio se reunió en Ginebra el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para abordar una resolución sobre la Promoción del Derecho a la Paz. La propuesta, a priori, permitía aventurar un consenso total: errónea presunción y triste realidad.

El asunto se resolvió con el voto favorable de una treintena de países del llamado Tercer Mundo y la abstención o el voto en contra del mundo desarrollado. La UE o EE.UU., premiados con el Nobel de la Paz, junto a Japón, India o Suiza, se abstuvieron o votaron en contra dando sentido sus votos a sus trayectorias bélicas y sus intereses en el negocio de la guerra. España votó NO, voto interpretable como un vestigio del ardor guerrero de Aznar o un tributo a Zapatero que situó a España en el mapa de la exportación de armas.

Asuntos de esta índole evidencian que la representatividad política se aleja de las urnas en tanto se acerca a oscuros consejos de administración de la industria de la muerte. No es cierto que España votara en contra del Derecho a la Paz. Quien emitió dicho voto fue el delegado en el Consejo de un gobierno que no representa ni los sentimientos ni las querencias del pueblo español. Quedó demostrado en Suiza que la guerra prevalece sobre la paz, la muerte sobre la vida.

Desde el 15 M el mundo asiste a la rebeldía popular en la calle. Los movimientos indignados, las primaveras árabes, ayer Turquía y Brasil hoy, alertan y alarman a todos los gobiernos del mundo. Las revueltas ciudadanas no son del agrado de quienes cuidan los intereses de grupos financieros y empresariales contrarios a los de la ciudadanía. Se ha intentado buscar una semejanza en todas y cada una de las protestas y la única similitud obvia y palpable se encuentra en la respuesta de los gobiernos protestados: acoso, golpes y armas.

La represión del pueblo es parte del comercio minorista de armas que depara suculentos beneficios a la industria. Preocupa que los gobiernos escalen las paredes de la violencia, primero verbal y luego física, tratando a sus gobernados como enemigos. Tal vez preparen así el escenario de una guerra global para dar salida a excedentes de armamento, de parados, de jubilados y de pobreza. Quizás los Balcanes, Iraq, Libia o Siria, pueblos sin derecho a la paz, fueron y son ensayos con altísmas cifras de ventas y de muertes.

La justificación clásica para negar la paz es el aforismo latino “Si vis pacem, para bellum” (si quieres la paz, prepara la guerra), guerra preventiva que le llaman hoy. Un mundo que prepara la guerra es un mundo que desprecia la paz, como se ha visto en Ginebra. Se trata de vencer, no de convencer. Es la ley del más fuerte, el darwinismo aplicado a los mercados, a la sociedad. Una sociedad que se prepara para la guerra, se prepara también para la muerte.

Posiblemente encajen en este escenario las palabras de De la Cavada, representante de la CEOE, pidiendo que se limite el permiso laboral por fallecimiento. El trabajador debe estar preparado para la producción, se debe a ella, no ha de distraerse del sentido productivo de su vida. La industria no entiende de sentimientos rotos, de papeleos post mórtem o de deberes familiares, entiende sólo de producción y beneficios. Hay que aceptar la muerte como algo puntual, como un atasco en hora punta, como un pinchazo en ruta, y sortearla con apremio. Prepararse para la muerte es también una forma de prepararse para la guerra.

8 comentarios el “Descanse en paz el Derecho a la Paz

  1. ¿Seres humanos o peor bestias? dice:

    Aunque pretendan justificar las guerras con motivos ideológicos, étnicos o religiosos, si rascamos un poco siempre, siempre encontraremos los verdaderos motivos, que son ni más ni menos que los económicos, sustentados en la codicia y el egoísmo humano.
    Una muestra de que la codicia y el egoísmo de algunos no conocen límites lo son las declaraciones del impresentable (por no dedicarle palabras más gruesas) de la ceoe.
    Como no le debe querer nadie y ni siquiera se debe querer a sí mismo, no de extrañar que diga semejantes sandeces y demuestre nula sensibilidad. Sería como para desearle que, en el momento de su muerte, se vea más sólo que un perro tirado en la calle y a su entierro sólo vaya el enterrador y porque tiene que hacer su trabajo, que si no, tampoco.

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    • Verbarte dice:

      El dinero mata. De hecho, pasar toda la vida al ritmo que marcan las monedas es vivir como el oso, sujeto con una argolla en el hocico y que baila al ritmo que le marca el amo que recoge las monedas. Una vida miserable a la que las guerras suelen poner punto final.

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  2. josefa gonzalez lozano dice:

    Si quieren guerras que vayan los que la quieren hacer y sus hijos , verán como se les quita las ganas .Y si quieren luchar que los manda más se pongan en-medio , verán que no es un placer .Pero saben que ellos se quitan de en-medio y no son los muertos . Pues , que no manden a nadie a morir y con tanto sufrimiento para ellos y sus familias , son inocentes y queremos por favor la paz ¿ por que quieren guerra , no han habido ya bastante en la tierra ? Por el amor de Dios , dejen tanta locura y caos en esta vida , que es lo más sagrado .

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  3. Pasará a la historia como una anécdota, pero el rechazo al derecho a la paz es tristemente representativo de la sociedad en que vivimos: los derechos de los lobbies financieros y empresariales, en este caso la industria armamentística (no olvidemos que es uno de los negocios más lucrativos y que más dinero mueve en el mundo), importan más que cualquier otra cosa. ¿Qué son unos miles de muertos pobres más en comparación con los millones que perderían esos empresarios y gobiernos amigos limitando su radio de acción?
    Evidentemente, la justificación oficial (que no he oído que la haya habido) será que cómo van a apoyar una resolución que surge de una dictadura tan poco respetuosa con los derechos humanos como Cuba, o algo por el estilo. Saludos.

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    • Verbarte dice:

      Efectivamente, el origen de la resolución les viene como anillo al dedo para justificar el rechazo. La panda de fariseos se mueve en esos parámetros. Salud.

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  4. Tienen hambre de carroña dice:

    Todos los que promueven las guerras (y sus familias) deberían ser las primeras víctimas en caer en caso de conflicto bélico.
    Pero, para que haya guerras, debe haber soldados y los soldados salen del pueblo. En un mundo hipotético ¿Qué pasaría si un día los soldados decidieran rebelarse contra los verdugos, que los llevan al matadero, en nombre de patrias, banderas o religiiones, pero en realidad son macabros montajes para proteger oscuros intereses económicos?,.
    Y en cuanto al tipo ése, espécimen inhumano, lo debió defecar su madre debajo de un puente. Hasta un robot sería más sensible que él.
    No paran de dar vueltas a la tuerca, no sé a qué esperamos para ir a por ellos…

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    • Verbarte dice:

      Desgraciadamente, la I+D+i militar ha conseguido crear una guadaña selectiva y las guerras modernas causan estragos mayoritariamente entre la población civil no uniformada. El porcentaje de bajas militares baja en cada guerra y pronto las guerras serán como un videojuego en el que los drones serán protagonistas.

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