Ryanair anuncia muertes impunemente.

El mito de Ícaro nos enseña que los dioses acaban castigando a los hombres que aspiran a medirse con ellos en las alturas celestiales y que todo lo que sube tiende, tarde o temprano, a cumplir su compromiso con la Ley de Newton. La gravedad es un nombre que define tanto a la tracción que la tierra ejerce sobre los objetos que se suspenden en el aire como a los efectos de su caída libre y sin paracaídas.

Michael O’Leary pertenece a esa casta de hombres que han acumulado tanto oro en tan poco tiempo que se sienten más próximos al sol que a la tierra, se siente como un semidiós con potestad para decidir la suerte de las muchas personas que a diario vuelan en los aviones de Ryanair, se siente incluso por encima y al margen de las leyes de los gobiernos, sumisos ante su resplandor dorado, y de la propia ley de gravedad.

A estos nuevos habitantes del Olimpo financiero les está permitido todo y ningún humano se atreve a mirarles a los ojos y cantarles las verdades del barquero. El dios supremo es el dinero y porfiar con quien demuestra altas dotes para atraerlo está mal visto para el pueblo llano y sus gobernantes, que temen su versatilidad para ser utilizado como arma arrojadiza y, en muchos casos, letal. La religión capitalista no admite el pecado, el agnosticismo, ni siquiera la apostasía, como todas las religiones que en el mundo son.

Los métodos para atesorar dinero sólo importan cuando éste se acumula en pequeñas cantidades y los sacerdotes del capital sólo miran con lupa fiscal y normativa las nóminas de los asalariados y los ingresos de los autónomos, siempre y cuando no superen, digamos por ejemplo, los sesenta o setenta mil euros anuales. Pasada esa cifra, la molesta y farragosa fiscalización discurre por terrenos menos agrestes y más compasivos que conducen hasta el concepto de inversor que, una vez alcanzado, convierte a las personas en semidioses y héroes como ha sucedido con Ruiz Mateos, Mario Conde, Amancio Ortega, Juan Roig y tantos otros.

Ícaro cayó cuando la proximidad del sol derritió la cera que unía las plumas con las que construyó las alas que le elevaron al cielo. Mario Conde y Ruiz Mateos cayeron cuando se derritió la cera de sus emporios aplastando con su caída a sus trabajadores, proveedores y clientes y salvando milagrosamente sus vidas del impacto mortal con el suelo. Sólo entonces, los poderes públicos usaron la lupa para observar lo que estaba pasando; muchos veían la realidad sin necesidad de prótesis ópticas, a simple vista.

Dado que no importan los métodos de acumulación de capital ni los antecedentes penales para que el dios sol permita que se acerquen los hombres dorados, Conde y Mateos han vuelto a repetir su vuelo. El segundo ha vuelto a caer, el primero utiliza ahora el ala delta de la política. Michael O’Leary, Ícaro de low cost lleva abusando y avisando de su caída, o mejor dicho de uno de sus aviones, día tras día sin que ningún gobernante le recorte las alas.

Ryanair es la compañía de pateras voladoras por excelencia en Europa. Sus aviones son conducidos por kamikazes que gritan “banzai” a la caja negra justo antes de emprender el vuelo. El pasaje arriesga sus baratas vidas en travesías por el océano celestial sin saber con exactitud si tomarán tierra o permanecerán en el cielo para siempre.

Está próxima una caída en picado de uno de los aviones de Ryanair, con humareda negra, trozos de carne humana esparcidos por los suelos y aullar de sirenas de bomberos y ambulancias. Sólo cuando se celebre el funeral multitudinario por las víctimas, los gobernantes clamarán justicia e impondrán una multa reparadora de conciencias. Después, Ícaro O’Leary seguirá ascendiendo hacia el dorado sol como si nada. El negocio debe seguir.

Avisados estamos.

2 comentarios el “Ryanair anuncia muertes impunemente.

  1. trebalig dice:

    Estas en enfermo tio, en que te basas para decir tantas tonterias?
    Porque no hablas del interes que todas las compañias tienen en que ryanair sea la mala da pelicula, porque sera que todos los «incidentes» con ryanair este verano fueron en España??LA campaña de AENA contra Ryanair es solo una casualidad no???Anda hombre….

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    • Verbarte dice:

      Campaña o no, volar con el depósito justo no deja de ser un riesgo macabro con vidas ajenas al servicio de la cuenta de beneficios. Si hay otras compañías que lo hacen, habrá que denunciarlo igualmente. Todas las compañías están en contra de Ryanair por su política de precios, pero las campañas no se hacen forzando a aterrizar aviones ajenos. Ryanair se está haciendo la campaña por méritos propios.
      Y… «tía», por favor.

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