Banca rescatada/pueblo secuestrado

¿PARA CUÁNDO EL RESCATE DEL PUEBLO?

A golpe de declaraciones ministeriales, el pueblo español está desarrollando una habilidad extraordinaria para decodificar los mensajes, cada vez más fraudulentos y mezquinos, con que nuestros gobernantes tratan de justificar sus injustificables fechorías y felonías.

En la tarde previa al estreno de la selección española de fútbol, el dudoso técnico impuesto al frente de la economía española, Luis de Guindos, ha ofrecido una rueda de prensa para explicar que el rescate de 100.000 millones de euros (hasta casi el final de la comparecencia, nos quiso vender que eran 40.000 millones) no es un rescate, sino un préstamo en condiciones inmejorables que sólo va a afectar a la banca.

Desde mi escaso conocimiento de economía política, entiendo que el señor de Guindos ha tratado de evitar la palabra rescate realizando un ejercicio de cinismo lingüístico orientado a tapar las mentiras con que él y todo el gobierno al que pertenece nos han estado castigando los oídos y la inteligencia durante, al menos, las dos o tres últimas semanas.

La palabra rescate conlleva una carga semántica que evoca un ambiente de peligros, píratas, precios a pagar, chantajes y gánsters muy próximo a la escena de crisis en que nos encontramos. No es de extrañar, pues, que el señor ministro, preocupado por nuestra salud, haya recurrido a la palabra préstamo, más cotidiana en el uso popular aunque también evoque peligros, piratas y demás, pero de un modo más cercano y campechano. Quien más y quien menos ha padecido un préstamo o una hipoteca y conoce los peligros que suponen para la economía doméstica, conoce a los piratas en cuyos despachos se gestaron las firmas de documentos, conoce el desorbitado precio pagado en concepto de intereses, conoce y sufre el chantaje del embargo o el desahucio y desconoce personalmente a los gánsters y padrinos que permiten que estas cosas sucedan.

Conocedores de lo que supone un préstamo, quien más y quien menos está en situación de entender que hay que pagar el acuerdo firmado por los piratas del Eurogrupo este sábado y comprender por ello que el señor de Guindos vuelve a mentir cuando dice que sólo va a afectar a la banca. A la banca no puede afectarle jamás porque está manejada por gánsters y padrinos de la familia. Afectará al déficit público y supondrá, por tanto, los siguientes peligros:

1. Subida del IVA al 20 ó 21% y subida al tipo máximo de servicios y productos que hasta ahora se mantenían en un tipo reducido.

2. Nuevos castigos a los funcionarios. No habrá oposiciones y se recortarán pagas extras y complementos. No se descartan despidos y las interinidades tenderán a desaparecer.

3. Pensiones. Edad de jubilación que garantice una recuperación cada vez más tardía y devaluada de lo cotizado durante la vida laboral.

4. Prestaciones por desempleo. Conseguirlas será una tarea hercúlea en función de los requisitos que se impondrán para tener acceso a unas prestaciones devaluadas en cantidad y temporalidad.

5. Toda una serie de tasas y privatizaciones de servicios e infraestructuras construidas con el esfuerzo de todos.

La banca va a ser rescatada a un interés inmejorable que sólo se le exigirá al sector financiero, nos miente el ministro.

Como vemos, el pueblo ha sido secuestrado para poder rescatar la banca y el castigo a los delitos cometidos por banqueros y financieros va a ser ejecutado con dureza en las espaldas, las economías y los derechos del pueblo, como dios manda. Es así como nos trata  este gobierno de piratas y gánsters, aunque, para compensar, el padrino Rajoy se va al fútbol para intentar darnos una alegría.

Al tiempo: si ganamos la eurocopa, será gracias a las tácticas de Mariano y al esfuerzo colectivo de todo el gobierno.